VALORACIÓN DE UN DOLOR
CERVICAL OBSCURO
Cáncer del labio.
Se observa sobre todo en los varones después
de los 50 años. Aparece como interrupción superficial de la mucosa a nivel de
la unión mucocutanea, o como excrecencia verrugosa. Puede tener aspecto
fungoso, pero generalmente se difunde como ulcera indurada indolora. Las
metástasis son tardías. Las lesiones situadas en el centro del labio suelen
invadir los ganglios submentonianos.
Leucoplasia.
Aparece al principio
en forma de placa blanquecina translucida que reviste las mucosas de lengua o
cigarrillos, pero puede cubrir toda la mucosa intrabucal. En casos avanzados
forma una placa elevada con zonas confluentes irregulares. Puede haber fisuras
y ulceras superficiales secundarias por infección. El cáncer se desarrolla a
veces en zonas preexistentes de leucoplasia.
Lesiones benignas de labios, dientes y mucosa
Herpes labial.
Esta aguda, de curso rápido, aparece en forma
de una placa dolorosa elevada de color rojo redondeada, con costras, nivel de
la mucosa del labio. Su breve duración y la ausencia de ulceración e induración
le caracterizan como herpes labial común.
Gingivitis.
Se caracteriza por
enrojecimiento e hipersensibilidad de las encías. La superficie de estas sangra
fácilmente y del margen de la encía se desprecia a veces un exudado purulento.
Changros.
La sífilis primaria
produce en el labio un nódulo que parece botón, de consistencia firme e indolora.
Si se ulcera, puede simular el cáncer. Casi siempre están afectados los
ganglios linfáticos cervicales superficiales o submentonianos.
Épulis.
Se trata de un tumor
nodular característico, de color pardo rojizo que aparece en la parte externa
del borde alveolar. Es de consistencia firme, no doloroso a la palpación.
Generalmente de origen inflamatorio, algunas veces puede constituir una
verdadera neoplasia.
Dientes epiteliales.
Suelen observarse en el suelo de la boca. Los
dermoides a veces se hallan en la línea
media constituyendo nódulos redondeados, duros, ligeramente quísticos. Una ránula
aparece como hinchazón superficial tensa, de color azulado, translucida a uno u
otro lado del frenillo.
Melanosis de la mucosa
bucal y poliposis intestinal (síndrome de Peutz-Jeghers). Es un síndrome
notable que se caracteriza por depósitos de melanina en la piel y mucosa bucal
acompañados de poliposis del intestino delgado. A menudo se acompaña de anemia.
Dado que los pacientes se quejan de dolor abdominal recurrente y estreñimiento
es posible que se haga una laparotomía exploradora sin que se haya establecido
el diagnostico.
Amígdalas.
La simple presencia de una amígdala
ligeramente aumentada de volumen no es anormal.
Amigdalitis aguda.
El principio es brusco
con fiebre y “dolor de gargante”; las amígdalas están hinchadas y enrojecidas.
La superficie suele estar cubierta de manchas blancas formadas por el exudado
que sale de las criptas amigdalinas. Puede haber infiltración e hiperemia de la
mucosa orofaríngea vecina.
Amigdalitis crónica.
Este término se
utiliza de manera vaga indicar enfermedad crónica de la amígdala, que puede
adoptar formas diversas. A veces hay hipertrofia de las amígdalas palatinas,
acompañada de hipertrofia de la amígdala faríngea (adenoides) que produce obstrucción
nasal parcial y disminuye la audición.
Luxuación
La hernia de un disco en la región cervical baja produce dos sindromes
diferentes.
En primer lugar, si el disco herniado se halla en la línea media,
aparecen los signos de compresión de la medula espinal. Los signos físicos
incluyen debilidad de los miembros inferiores, espasticidad, reflejos
hiperactivos, trastornos sensoriales subsiguientes y participaron de los
esfínteres.
En segundo lugar, la hernia lateral del disco produce los signos de
comprensión de las raíces nerviosas; en fases tardias de la enfermedad puede
haber signos de haces largos.
El paciente tiene tendencia a llevar la cabeza en ligera flexion
anterior, pues la extensión del cuello aumenta el dolor. Los signos físicos
pueden explicarse en forma mecánica.
Angina de Vincent (boca de trinchera). Se trata de una estomatitis
exudativa y ulcerosa con presencia de espiroquetas y bacilos fusiformes.
Aparece en el adulto joven, raramente después de los 40 años. Las lesiones se
caracterizan por ulceras distribuidas irregularmente, sobre todo a nivel de los
paladares blando y duro, amígdalas y orofaringe. Las ulceraciones tienen centro
blanco grisáceo y están rodeadas de una zona de hiperemia y enrojecimiento. El
resto de la mucosa parece totalmente normal. Los ganglios linfáticos cervicales
pueden estar inflamadops, pero raramente supuran.
Infecciones del labio superior.
El tejido laxo del
labio superior es peligroso asiento de infección. La expresión o el traumatismo
inferidos a un furúnculo a este nivel pueden causar celulitis fulminante. El
edema de la parte superior de la cara y parpados, con ptosis del ojo, fiebre
alta y coma, caracterizan esta complicación casi siempre mortal.
Ántrax.
La nuca suele ser
asiento frecuente de ántrax. La difusión de la lesión hacia abajo y a los lados
esta favorecida por la piel gruesa, muchos folículos pilosos y la presencia de
columnas de grasa que se extienden hacia abajo hasta la fascia.
Abscesos y celulitis cervicales profundos. Las infecciones de la
cavidad bucal, incluyendo las dentales, pueden penetrar en el cuello hasta la
aponeurosis cervical.
Angina de Ludwig. Se trata de una forma
particular de infección profunda que afecta el suelo de la boca, las regiones
submaxilares y los tejidos profundos del cuello hasta nivel aproximadamente del
hueso hioides. En constraste con el absceso cervical profundo corriente, esta
lesión suele ser bilateral, difunde rápidamente y produce amplia induración con
hinchazón del suelo de la boca.
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